Altamira es, sin duda, la cueva con arte paleolítico más conocida del mundo y una de las más estudiadas, documentadas y analizadas, una de las “Six Géants” para Breuil (1974). Las publicaciones centradas en sus manifestaciones rupestres (pintadas o grabadas), así como en los niveles de ocupación localizados en la cavidad o simplemente historiográficas resultan absolutamente apabullantes. Sin embargo, y atendiendo a las representaciones de manos, tanto positivas como negativas, los estudios e incluso eras referencias resultan, hasta cierto punto, escasos.
Vista esférica del acceso a la Cueva de Altamira (Santillana de Mar, Cantabria)
Tras la aceptación del arte rupestre de Altamira como prehistórico por parte de la comunidad científica, los primeros trabajos y estudios en la cueva no tardan en ser publicados. Así, en 1906 aparece la primera monografía dedicada a la cavidad (Cartailhac y Breuil, 1906), junto con la publicación de Alcalde del Río (1906).
Ya en estos primeros trabajos se hace referencia explícita a las representaciones de manos, describiéndose en primer lugar una pequeña mano en positivo de color rojo (Cartailhac y Breuil, 1906). Más tarde, durante los trabajos de documentación de la cueva en 1909, Obermaier y Breuil descubren cerca de la anterior referida otras dos representaciones de manos, describiéndolas como pequeñas, incompletas (cernées) y de color marrón negruzco, con los dedos muy cortos. En ese momento, se comenta que una de las manos estaría por debajo de otros motivos pintados, mientras que otra estaría superpuesta. Estas apreciaciones fueron recogidas en la obra de Alcalde, Breuil y Sierra (1911: 199).
En la monografía de Altamira publicada por Breuil y Obermaier (1935) se enumeran tres manos en negativo de color violeta, dos de ellas superpuestas a uno de los grandes caballos rojos (Breuil y Obermaier, 1935: 23), al contrario de lo que había escrito con anterioridad el propio Breuil. Nada parecen indicar de la mano en positivo de color rojo, a pesar de que aparece representada en la una de las láminas publicadas (Breuil y Obermaier, 1935, Plate IX). En esta lámina ofrecen el calco de las tres manos en negativo de color morado y una roja en positivo, todas ellas asociadas a figuras de caballos, series de puntos y un cáprido. Esta asociación, junto a las manos negativas incompletas negruzcas, se ha paralelizado con la cueva de la Fuente del Trucho.
En compilaciones posteriores se ha seguido manteniendo el número de cuatro manos consignadas en el anterior trabajo (Breuil, 1974; Groenen, 2011), si bien, en la actualidad, tan sólo resulta posible apreciar dos manos en negativo de color negruzco, de pequeñas dimensiones e incompletas, así como una mano en positivo de color rojo.
Localización modelos 3D en los diferentes sectores
Sala Policromos Mano 1 – Sala Policromos Mano 2 – Sala Policromos Mano 3 – Sala Policromos Mano 4
Resumen Modelos 3D (Sin escala)
Bibliografía esencial
– Alcalde del Río, H. 1906: Las pinturas y grabados de las cavernas prehistóricas de la Provincia de Santander. Altamira-Covalanas-Hornos de la Peña-Castillo.
Blanchard y Arce. Santander.
– Alcalde del Río, H.; Breuil, H. y Sierra, L. 1911: Les cavernes de la Région Cantabrique (Espagne). Imprimerie Vve A. Chêne. Mónaco.
– Breuil, H. 1906: “L’âge des peintures d’Altamira”. Revue Préhistoruqe, pp. 237-249.
– Breuil, H. y Obermaier, H. 1935: The cave of Altamira at Santillana del Mar, Spain. Madrid. Tipografía de archivos.
– Breuil, H. 1974: Quatre cents siècles d’art pariétal. Editions Max Fourny, Art et Industrie. Paris.
– Cartailhac, E. y Breuil, H. 1906: La caverne d’Altamira à Santillana près Santander (Espagne). Imprimerie de Mónaco. Mónaco.
– Freeman, L.G. y González Echegaray, J. 2001: La grotte d’Altamira. Editions du Seuil. Paris.
– Freeman, L.G.; González Echegaray, J.; Bernal de Quirós, F. y Ogden, J. 1987: Altamira revisited and other essays on early art. Institute for Prehistoric Investigations y Centro de Investigación y Museo de Altamira. Chicago.
– Groenen, M. 2011: “Images de mains de la préhistoire”. La part de l’oeil, Dossier «L’art et la fonction symbolique», 25-26: 124-137.
– Heras, C. de las y Lasheras, J.A. 1997: “La cueva de Altamira: historia de un monumento”. En Actas del II Congreso de Historiografía: 359-368. Universidad de Málaga y CSIC. Málaga.
– Sautuola, M.S. de 1880: Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander. Imprenta y Litografía de Telesforo Martínez. Santander.
– Saura, P.; Lasheras, J.A. y Múzquiz, M. 1998: Altamira. Lunwerg. Barcelona.
– Utrilla, P. y Bea, M. 2015: “Fuente del Trucho, Huesca (Spain): Reading interaction in Palaeolithic art”. En P. Bueno y P. Bahn (eds.): Prehistoric art as prehistoric culture. Studies in Honour of Professor Rodrigo de Balbín Behrmann: 69-78. Archaeopress Archaeology, Oxford.